martes, 29 de marzo de 2011

La revolución de los bóxers.

La revolución o el levantamiento de los bóxers fue un movimiento contra la influencia comercial, política, religiosa o tecnológica que otros países o culturas extranjeras difundían por China.
Comenzó en noviembre de 1899 y terminó el 7 de septiembre de 1901.
Para agosto de 1900, ya habían muerto unos 230 extranjeros, miles de chinos cristianos y un gran número de personas en desacuerdo con los boxers, que oscilaba entre los 50.000 y los 100.000.

Los bóxers formaban una sociedad secreta con connotaciones políticas. Como afición practicaban las artes marciales. Su objetivo era expulsar de China a los extranjeros.

En 1900, estalló la rebelión en Pekín, donde la acción militar de las diferentes potencias consiguió atajar la revolución (Reino Unido, Francia, Japón, Rusia, Alemania y Estados Unidos).
El káiser alemán Guillermo II dijo:"ningún chino se atreverá a mirar con desdén a un alemán jamás".

Tras la victoria de las potencias frente a los bóxers, China fue condenada a pagar una indemnización de 333 millones de dólares. La indemnización consumía la mitad del producto nacional de China.
Los simpatizantes de los bóxers que ocupaban altos cargos fueron ejecutados o presionados de tal manera que los empujaban al suicidio.

Tanto el alto coste de la indemnización como el hecho de que la emperatriz Ci Xi, representante de la Corona China, encubriera y alentara a los bóxers supuso la caída en 1911 de la caída de la dinastía Manchú y dio pie a la república china.
Con al república, China fue capaz de resistir bien a la voracidad de occidentales y Japones, que iniciaron la Primera Guerra Mundial.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Para aclararme...

Los grupos políticos se dividen en absolutistas y liberales.


Los liberales, a su vez, en moderados y progresistas.


Los moderados se dividen en moderados y unionistas (Unión Liberal).


Los progresistas en progresistas y demócratas.


Los demócratas en demócratas y republicanos.


Los republicanos en federales y centralistas.

Lo que ya sabía. ¿Qué he aprendido?

El tema 3, el tema de la revolución industrial, es lo que tenía más controlado de antes de estudiarlo porque en tercero tuvimos que estudiar la revolución industrial y las consecuencias actuales.

En este mismo tema, aparecen las teorías de Marx y el capitalismo, que me ha orientado un poco más en cómo funciona ahora la política y en cómo ha avanzado desde el siglo XIX hasta ahora.

¿Qué he aprendido?

Lo que he aprendido mejor este trimestre ha sido todo lo relacionado con la Revolución francesa, porque antes de dar en clase y estudiar este tema, no sabía la importancia y la trascendencia que tenía la revolución francesa en el mundo actual.

¿Qué no entiendo? ¿Qué puedo hacer para comprenderlo?

Lo que más me ha costado entender en este tercer trimestre ha sido el siglo XIX español.
Esto ha podido ser por varias cosas: porque no asistí a la clase en la que más se avanzó sobre este tema,
pero también porque en este siglo hay muchos cambios en el poder,muchas idas y venidas en lo constitucional, etc... También es el tema que menos hemos trabajado, en clase, y cuesta más de comprender que los temas anteriores (Revolución Francesa o Industrial). Confío que haciendo un esquema de los apuntes y estudiando comprensivamente, pueden quedarme bastante claras las idas y venidas este este siglo XIX español.

Leopoldo II: protagonista del mayor genocidio de la historia.

Leopoldo II de Bélgica es uno de los mayores genocidas que ha conocido la Tierra, aunque sus barbaridades no son muy conocidas al tratarse de unas víctimas totalmente anónimas y sin ningún poder político ni económico: los congoleños.

Aunque resulte verdaderamente difícil establecer el número exacto de muertos que pudo provocar el régimen de esclavitud que perpetró Leopoldo en su posesión particular en África, las últimas estimaciones de los historiadores nos indican que pudieron ser más de 10 millones de personas asesinadas directamente o indirectamente como consecuencia de las hambrunas o enfermedades durante el periodo de 1885 a 1908. Es decir, más de los que murieron como consecuencia de la Primera Guerra Mundial y bastantes más que los muertos en los campos de exterminio nazis. El peor genocidio que ha visto el mundo.

Todo esto empezó en 1885 cuando el rey Leopoldo II de Bélgica ansioso de conseguir  nuevos territorios para su pequeño país, compró una parte del Congo tan grande como Europa, gracias a los buenos oficios del explorador inglés Henry Morton Stanley. Leopoldo bautizó a este nuevo territorio como Estado Independiente del Congo.

Por esas mismas fechas un genial veterinario irlandés llamado John Dunlop inventó unos tubos de goma llenos de aire para el triciclo de su hijo que revolucionarían el mercado de las bicicletas primero y, después, el del incipiente mercado del automóvil. Y precisamente cuando se produjo la fiebre del caucho, Leopoldo acababa de adquirir su propio territorio personal que, casualidades de la vida, era rico en caucho, por lo que enseguida puso a trabajar de forma esclava a toda la población congoleña para sacar el máximo beneficio de sus plantaciones de caucho salvaje hasta ostentar durante varios años el monopolio virtual en el mercado internacional.

A partir de entonces instauró un régimen de terror ideado para obtener la máxima producción de caucho exportable sin tener en cuenta el coste humano. Como las plantaciones en estado silvestre hacían necesario trepar a los árboles y esto no podía hacerse con los pies encadenados, los funcionarios del rey controlaban a los hombres haciendo rehenes a esposas y hijos hasta que aquellos cumplieran sus cuotas de producción. Si no lo hacían les cortaban las manos a sus hijos o mujeres.

La realidad de tamaña salvajada salió a la luz pública gracias a un empleado inglés de una compañía naviera de Liverpool, Edward Dene Morel, encargado de verificar cargamentos y cuyo trabajo habitualmente le llevaba a Bélgica donde supervisaba la carga y descarga de barcos procedentes de Congo. Él descubrió que la mayoría de cargamentos salientes contenían armas pequeñas y munición y que no había pruebas de que se comerciara con los que producían el caucho importado del Congo. Alguien estaba ganando “discretamente” millones de francos belgas.

lunes, 14 de marzo de 2011

El Reino Unido durante la Época Victoriana.

 Desde 1837 a 1901, bajo el reinado de Victoria I, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda alcanzó su máximo esplendor. Su política exterior se resume en la expresión "espléndido aislamiento": el Reino Unido entendía su Imperio por ultramar desentendiéndose de los asuntos europeos, siempre que no pusieran en cuestión su predominio naval.

Al principio del reinado la hegemonía británica era indiscutible en lo que concierne a la industria y a la marina, pero al final del siglo surgieron serios competidores, como Estados Unidos, Alemania y Japón.
Esta nueva situación obligaría a los británicos a implicarse en el juego de las alianzas y a abandonar el "espléndido aislamiento".

El sistema político británico sobresalía por su estabilidad. Se basaba en el bipartidismo, es decir. en la alternancia pacífica de los dos partidos principales en el gobierno (conservadores y liberales)
No obstante, los británicos se enfrentaban al problema de Irlanda, decontenta con su incorporación forzada al Reino Unido. Al final del período, el eclipse del partido liberal, escindido por la cuestión irlandesa, dio paso al partido laborista.


El Imperio Ruso.

El Imperio Ruso era un gigante territorial y demográfico muy atrasado desde el punto de vista social, político y económico:

Era la única gran potencia que aún no contaba con un régimen parlamentario.

La servidumbre de los campesinos no fue abolida hasta 1861.

A finales del siglo, Rusia emprendió una rápida industrialización que provocó graves tensiones sociales. El signo más visible de la modernización fue la construcción de ferrocarriles como el transiberiano, que unía Moscú con el Pacífico.

Las ambiciones del Imperio Ruso se dirigían hacia Europa Oriental, Asia Central y Extremo Oriente. En la primera de esas zonas su expansión chocaba con austríacos y turcos, mientras que en las otras dos suscitaba el recelo de británicos y japoneses.


El Imperio Austro-Húngaro.

La doble derrota de Austria en 1866 supuso el fin del sueño de la Gran Alemania y la pérdida de sus últimas posesiones en Italia: desde entonces, la monarquía de los Habsburgo proyectó sus ambiciones hacia los Balcanes, donde rivalizarían con Rusia por el reparto de los restos el Imperio otomano en Europa.

La crisis interna se resolvió a través del Compromiso de 1867: el Imperio pasó a llamarse austro-húngaro, y se convirtió en una monarquía dual, unida por la persona del monarca, a la vez emerador de Austria y rey de Hungría. Pero, aunque detentaban el poder político, tanto austríacos como húmgaros eran minoría dentro del Imperio.

La mayor amenaza para la subsistencia del Imperio provenía de los nacionalismos separatistas de eslavos y otros grupos étnicos.

La Tercera Repúbica Francesa.

Tras la caída del Segundo Imperio francés, en París se proclamó la Tercera República. Francia se consolidó en las siguientes décadas como única potencia republicana del continente.

En política interior, se consumaba la división entre la izquierda (republicana y laica) y la derecha (clerical y aoturitaria), A final de siglo, la tensión estallaría con el caso Dreyfus, un escándalo de espionaje y corrupción militar que dividió a la sociedad y puso de manifiesto la fuerza del antisemitismo o racismo dirgido contra los judíos.

En política interior, la diplomacia impuesta por Bismarck supuso un peligroso aislamiento, del que no saldría hasta su acercamiento a Rusia, ya en la década del 1890. Al mismo tiempo se produjo una gran expansión colonial en ultramar.


El Segundo Reich Alemán.

A partir del 1871, el Segundo Reich Alemán se consolidó como la primera potencia continental.
Tras reconciliarse con Austria, el empeño de Bismark era aislar diplomáticamente a Francia para impedir su revancha por la pérdida de Alsacia y Lorena.

Su primer sistema de alianzas, que unía a Tres Emperadores ( el alemán, el austríaco y el ruso) fracaso por la cuestión de oriente ( es el nombre que se le daba a la competencia enre rusos y austríacos por repartirse los territorios del Imperio otomano en los Balcanes, frente al interés de Gran Bretaña por mantener la situación).

En la década de 1880 concertó la Triple Alianza con Austria-Hungría e Italia. Se aseguró también el apoyo ruso y la neutralidad de gran Bretaña, satisfecha por la renuncia de Bismarck a un imperio colonial. Berlín fue el centro diplomático mundial.

 En 1890, Bismarck fue separado del poder por el nuevo káiser Guillermo II, cuya torpe política desmontó en poco tiempo el sistema de alianzas.

Durante el último tercio del siglo, Alemania se industrializó de forma acelerada. Bismarck había introducido reformas para luchar contra la influencia del partido socialdemócrata alemán, el más poderoso de Europa.

domingo, 6 de marzo de 2011

La crisis del 1898 en España.

La pérdida de las colonias, y muy especialmente de Cuba, provocó una profunda crisis identitaria, social, política y cultural en España, dando paso a una época en la que manifestaciones culturales, como la Generación del 98 o el Regeneracionismo, se vieron marcados por la crisis y el contexto histórico, tratando entre otros temas la "Pérdida de personalidad histórica" de España.

En el contexto literario, aparece la Generación del 98. Uno de los escritores pertenecientes a esta Generación, Azorín, recordando sus años de juventud en unos artículos en ABC, en 1913, se refirió a varios escritores modernistas ( del movimiento denominado Modernismo, que ha día de hoy no difiere prácticamente en nada de la Generación del 98, son sinónimos) como por ejemplo: Unamuno, Pío Baroja, Maeztu, Rubén Darío, Valle-Inclán, Antonio Machado, incluso el mismo Azorín.
Estos escritores comenzaron a escribir en una vena juvenil hipercrítica e izquierdista que más tarde se orientará a una concepción tradicional de lo viejo y lo nuevo.

Estos escritores pertenecientes a dicha Generación compartían una serie de rasgos:

-Tenían edades parecidas (11 años de diferencia entre el mayor, Unamuno, y el más joven, Antonio Machado).

-En su juventud fueron socialistas o anarquistas.

-Eran amigos y realizaban tertulias en el Ateneo de Madrid y en las redacciones de periódicos y revistas.

-Les afectó al crisis de fin de siglo y el desastre del 98, sobre cuyos temas escribieron.

-Rompieron con el lenguaje realista del siglo XIX, y renovaron la lengua literaria, utilizando las propuestas modernistas.

El Modernismo literario tuvo su origen en Hispanoamérica, en la rebeldía de la juventud pequeño-burguesa. El máximo representante fue Rubén Darío. Las fuentes modernistas proceden del Romanticismo, rompiendo así con el Realismo.
Los escritores norteamericanos Walt Whitman y Edgar Allan Poe, y los españoles Bécquer y Rosalía de Castro fueron los "románticos" que sirvieron de modelo para el desarrollo de la literatura modernista.
Aparecieron dos tendencias de poesía francesa:

-El parnasianismo, que defendía el equilibrio y la perfección. Se resume con la fórmula "el arte por el arte", expuesta por T. Gautier.

-El simbolismo, influido por Poe, muestra el mundo interior del poeta. Es muy similar al Romanticismo. Entre sus cultivadores destacan Baudalaire, Verlaine y Rimbaud.

Refiriéndonos al estilo de la lengua literaria, se presentan la siguientes características:

-El léxico es muy sonoro, con abundantes adjetivos sensoriales y cultismos.

-Los recursos fónicos, la métrica, y los ritmos internos favorecen la musicalidad de los textos.

-Es frecuente el uso de sinestasias y símbolos.

-La renovación del lenguaje se produjo en el verso, en la prosa y el teatro.


Principales obras.

-Rubén Darío: "Azul" (1888) y "Prosas profanas" (1896).


-Azorín: "La voluntad" (1902) y "Antonio Azorín" (1903). De esta novela toma el seudónimo por su fuerte carga autobiográfica.


-Unamuno: "Niebla" (1914) y "San Manuel Bueno, mártir" (1931).


-Pío Baroja: gran escritor de trilogías. Las tres trilogías más importantes son "La lucha por la vida", "Tierra Vasca" y "La raza".


-Antonio Machado: "Soledades, galerías y otros poemas" (1907).