Las oleadas revolucionarias del siglo XIX.

Durante la primera mitad del siglo XIX las potencias absolutistas tuvieron que enfrentarse a repetidos levantamientos revolucionarios.
Estos levantamientos se inspiraban tanto en ideas nacionalistas en unos casos como en las liberales en otros; en algunos casos se combinaban ambas fuerzas. Entre los liberales diferenciamos a los liberales "a secas" que defienden el sufragio censitario y es la ideología de la burguesía. Y por otro lado se encuentran los demócratas, que prefieren el sufragio universal. Su ideología se encuentra más cercana al proletariado.

El primer gran levantamiento revolucionario se produjo en 1820. En España tuvo carácter liberal (levantamiento de Riego) pero fue aplastado por la Santa Alianza, que envió a los cien mil hijos de San Luis. En Grecia tuvo carácter nacionalista y en 1830 tuvo su independencia.

En 1830 se produo la segunda oleada rovolucionaria. Ésta tuvo su origen en Francia. De carácter liberal, comenzó cuando el rey Carlos X decidió suspender la carta otorgada que había aprobado Luis XVIII. En bélgica se produjo otro levantamiento, éste, de carácter nacionalista y también consiguió la independencia.

El movimiento de 1848 fue el más importante. Se le suele dar el nombre de "La primavera de los pueblos" debido al carácter nacionalista que tuvo en muchos de los países, aunque no triunfó en ninguno de ellos.
Comenzó en Fancia debido a una crisis económica (malas cosechas) unida a la insatisfacción de la burguesía respecto a sus reivindicaciones librerales. Todo esto da lugar a dos movimientos: la Revolución de Febrero, en la que se consiguió el sufragio universal masculino y las Barricadas de Junio en las que se pedían mejoras en las condiciones de vida y de trabajo pero se reprimió con dureza.
Tras estos movimientos se hicieron elecciones a la presidencia de la República. Fue elegido Luis Napoleón (sobrino de Napoleón) el cuál se nombró vitalicio y en 1852 se proclamó Emperador. En vez de una segunda república, los frnaceses tuvieron un segundo imperio,
Otros países que se vieron afectados por la oleada de 1848 fueron Alemania e Italia. En ambos casos, los levantamientos tuvieron un marcado carácter nacionalista aunque no triunfó en ninguno de los dos casos.