John Fitzerald Kennedy, trigésimo quinto presidente de Estados Unidos, fue asesinado el 22 de noviembre de 1963, en Dallas.
Fue el cuarto presidente de EE.UU. asesinado (con Abraham Lincoln,James Abram Garfield y William McKinley, y el octavo que murió en ejercicio de sus funciones.
Tres investigaciones oficiales concluyeron que Lee Harvey Oswald, un empleado del almacén Texas School Book Depository en la Plaza Dealey, fue el asesino. Una de ellas concluyó que Oswald actuó solo y otra sugirió que actuó al menos con otra persona. El asesinato todavía está sujeto a especulaciones, siendo origen de un gran número de teorías sobre conspiración.
A continuación, la cronología de las últimas horas de vida de Kennedy:
Día 22 de noviembre de 1963.
- 11:40 el avión del presidente Kennedy aterriza en Dallas.
- 11:51 - La comitiva del presidente abandona el aeropuerto y se dirige a las calles de Dallas.
- 11:51 - 12:29 La comitiva circula por de las calles de Dallas.
- 12:30 - Entrada de la comitiva en la Plaza Dealey. 3 disparos y asesinato del presidente.
- 12:32 - El policía Marion Baker, de la comitiva del presidente, entra en el edificio del Almacén de Libros de Texto de Texas, en el cruce de las calles calles Elm y Houston. En la planta segunda ven a un hombre tomando un refresco de las máquinas, es Lee Harvey Oswald, el intendente del edificio Mr Truly refiere que lo conoce y dejan a Oswald en el 2º piso subiendo a plantas superiores.
- 12:33 - Oswald sale sin dificultad por la puerta principal y se dirige a una parada de autobús en una calle cercana.
- 12:40 - Oswald toma el autobús en el cruce de las calles Elm y Murphy.
- 12:38 - La limusina del presidente entra en el Hospital Parkland.
- 13:38 - Se declara oficialmente la muerte del Presidente Kennedy.
El Gobernador de Texas John Bowden Connally Jr, iba en el mismo coche delante del presidente, y también fue gravemente herido pero sobrevivió. Su herida ocurrió casi a la vez que el primer disparo que impactó sobre Kennedy (teóricamente como resultado de la misma bala, que ha dado pie a la llamada teoría de la bala mágica). Al parecer la acción de su esposa de cogerlo y tumbarlo sobre sus piernas ayudó a salvar su vida dado que evitó en mayor medida el neumotórax producido por la herida.
James Tague, un espectador y testigo del asesinato, también recibió una pequeña herida en la parte derecha de su cara, estaba situado a 82 m frente a donde Kennedy fue alcanzado.
Después de la autopsia en el Hospital Naval de Bethesda, el cuerpo de Kennedy fue preparado para el entierro y trasladado a la Casa Blanca y expuesto en la Sala Este durante 24 horas. El domingo siguiente al asesinato, cubierto con la bandera de EE.UU. fue trasladado al Capitolio para una vista pública. En todo el día y noche, cientos de miles de personas visitaron el féretro.
Representantes de 90 países, incluyendo la Unión Soviética, asistieron al funeral el 25 de noviembre (tercer cumpleaños de su hijo JFK Jr.). Después del funeral, realizado en la Catedral de St. Matthew, fue trasladado en carro de caballos al Cementerio de Arlington donde fue enterrado.
El funeral fue oficiado por el arzobispo de Boston, Richard Cardinal Cushing, amigo personal de Kennedy, había casado a John y Jacqueline Kennedy, bautizó a sus dos hijos y oficiado el funeral de su hijo Patrick (fallecido quince semanas antes que su padre).
Lee Harvey Oswald fue detenido ochenta minutos después del asesinato por haber matado al oficial de policía de Dallas J. D. Tippit. Fue acusado de la muerte de Tippit y de Kennedy a última hora de la tarde del día 22 de noviembre. Oswald negó siempre haber disparado contra el presidente. El caso de Oswald nunca fue juzgado porque dos días más tarde, mientras era trasladado y custodiado por la policía, Jack Ruby le dispara y lo mata.
El Comité Selecto de la Cámara sobre Asesinatos (HSCA) concluyó en su informe en 1979 que:
-Lee Harvey Oswald disparó tres veces al presidente John F. Kennedy. El segundo y tercer disparos hirieron al presidente. El tercer disparo mató al presidente.
-Pruebas científicas acústicas establecen con una alta probabilidad que hubo dos fuentes de disparos al presidente John F. Kennedy. Otras pruebas no refutan la posibilidad de dos fuentes de disparos.
-El comité cree, basándose en las pruebas disponibles, que el presidente John F. Kennedy fue probablemente asesinado como resultado de una conspiración. El comité fue incapaz de identificar otros francotiradores o la extensión de la conspiración.
- El comité cree, debido disponible, que el Gobierno Soviético no estaba envuelto en el asesinato del presidente Kennedy
- El comité cree, basándose en las pruebas disponibles, que grupos cubanos anti-castristas como tales grupos, no estaban implicados en el asesinato del presidente Kennedy, pero no se descarta la posibilidad de que miembros de estos grupos, como individuos, lo estuvieran.
- El comité cree, basándose en las pruebas disponibles, que los sindicatos nacionales de crimen organizado, como grupo, no estaban implicados en el asesinato del presidente Kennedy, pero no se descarta la posibilidad de que algún miembro, individualmente, pudiera estar implicado
- Los Servicios Secretos, Oficina Federal de Investigación (FBI) y la Agencia Central de Inteligencia (CIA), no estuvieron implicados en el asesinato del presidente Kennedy.
-Las agencias y los departamentos del gobierno de Estados Unidos realizaron con distintos grados de capacidad el cumplimiento de sus deberes. El presidente John F. Kennedy no recibió una protección adecuada.
Jim Garrison, fiscal del distrito de Nueva Orleans rebatió la versión oficial de la Comisión Warren. Dijo que no se fundamentaba en las pruebas que Lee Harvey Oswald actuase en solitario.
Uno de los puntos en los que hizo más hincapié fue que el elevado número de heridas producidas por el atentado no podían haberse producido por únicamente tres disparos. Este hecho era fundamental para la teoría del asesino solitario, ya que en el tiempo en que se escuchan los disparos, un tirador de élite (y según los informes sobre Oswald, éste no lo era) sólo habría podido ejecutar como máximo tres.
Para ello, era necesario que una de las balas disparadas por Oswald hubiera realizado más de una decena de heridas, serpenteando desde el cuerpo de Kennedy primero hasta el del senador Connally después, rebotando numerosas veces y realizando bruscos y vertiginosos cambios de trayectoria: es la llamada teoría de una sola bala. Garrison argumentaba que esta misma teoría era un absurdo, y en ello se fundamentó para afirmar que tenía que haber al menos un cuarto disparo, y por tanto, un segundo tirador, probablemente desde una valla en una colina cercana, e incluso, en un triple tiro cruzado (tres tiradores al menos) que tendría como centro al presidente.
También se basaba en el hecho de que las medidas de seguridad fueron mínimas, entre ellas el hecho de viajar en una limousina descubierta, o que el coche tuviera que reducir drásticamente la velocidad por el giro en la calle Elm. Todos estos indicios, aparte de la propia chapuza de investigación realizada por el gobierno de los Estados Unidos (testigos que se obviaron, o cuyas declaraciones se modificaron, detalles pasados por alto), y el hecho de que Oswald probablemente perteneció a la CIA, apuntarían, según Garrison, a una conspiración a nivel de los servicios secretos norteamericanos, implicando a la CIA, el FBI, el ejército, y, aceptando a posteriori los hechos, al mismo Lyndon B. Johnson, que habría matado a Kennedy para evitar su política de desmilitarización, progresiva disminución de tropas en la guerra de Vietnam —todo ello suponía la pérdida de una gran fuente de ingresos para empresas asociadas al ejército— y, en definitiva, la pérdida de poder de los servicios secretos y el Ejército, que durante la época de Eisenhower habían sido los verdaderos definidores de la política nacional.
De esta teoría no sólo se han hecho eco los habituales fans de la teoría de la conspiración. De hecho, ya ha habido algún prestigioso periodista nortemericano que ha defendido la tesis acerca de que la guerra ha sido, durante muchos años, uno de los grandes motores económicos de EEUU (siendo la presencia de un Kennedy que planeaba incluso la salida de Vietnam un factor que ponía en peligro esa política de contiendas iniciada en la Segunda Guerra Mundial, y que persistiría a lo largo de la Guerra Fría -Vietnam, Corea-, Nicaragua o incluso Irak). En una encuesta celebrada en los años 90, más de la mitad de los norteamericanos no creían que el asesinato de JFK hubiera sido llevado a cabo por una sola persona, sino mediante una trama conspirativa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario