Como he dicho antes, un bebé medicamento, sirve para salvar o facilitar la vida de otra persona, ya en vida por lo general.
Lo primero, y la causa principal por la que nace un bebé medicamento, es la detección de la enfermedad en una persona viva. Como ocurrió en Sevilla en el año 2006, lugar y fecha del primer nacimiento de un bebé medicamento, la enfermedad era una anemia heredada, y como toda enfermedad hereditaria, puede manifestrase, o puede que no se manifieste. En este caso, el niño había nacido con la enfermedad, lo que dio lugar a tener que someter a la madre del niño a un proceso de ovulación para generar varios embriones. De estos embriones, que anteriormente, fueron fecundados por el padre del niño, se eligió uno y se implantó en la madre del niño con la enfermedad ( en otros casos, el embrion se puede implantar en una madre de alquiler ajena a la familia). De esta manera, se generará un niño hermano del niño con la enfermedad, pero sin esa enfermedad hereditaria gestada. Así, la sangre de Javier (el bebé medicamento), en concreto del cordón umbilical, sirvió para hacer un transplante a su hermano, al cual le salvó la vida. En 2006, cuando se realizó este proceso, sólo se podía crear un bebé medicamento en Andalucía, única Comunidad Autónoma que practicaba el diagnóstico genético implantatorio, incluido en la Ley de Reproducción Humana Asistida.
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