La pérdida de las colonias, y muy especialmente de Cuba, provocó una profunda crisis identitaria, social, política y cultural en España, dando paso a una época en la que manifestaciones culturales, como la Generación del 98 o el Regeneracionismo, se vieron marcados por la crisis y el contexto histórico, tratando entre otros temas la "Pérdida de personalidad histórica" de España.
En el contexto literario, aparece la Generación del 98. Uno de los escritores pertenecientes a esta Generación, Azorín, recordando sus años de juventud en unos artículos en ABC, en 1913, se refirió a varios escritores modernistas ( del movimiento denominado Modernismo, que ha día de hoy no difiere prácticamente en nada de la Generación del 98, son sinónimos) como por ejemplo: Unamuno, Pío Baroja, Maeztu, Rubén Darío, Valle-Inclán, Antonio Machado, incluso el mismo Azorín.
Estos escritores comenzaron a escribir en una vena juvenil hipercrítica e izquierdista que más tarde se orientará a una concepción tradicional de lo viejo y lo nuevo.
Estos escritores pertenecientes a dicha Generación compartían una serie de rasgos:
-Tenían edades parecidas (11 años de diferencia entre el mayor, Unamuno, y el más joven, Antonio Machado).
-En su juventud fueron socialistas o anarquistas.
-Eran amigos y realizaban tertulias en el Ateneo de Madrid y en las redacciones de periódicos y revistas.
-Les afectó al crisis de fin de siglo y el desastre del 98, sobre cuyos temas escribieron.
-Rompieron con el lenguaje realista del siglo XIX, y renovaron la lengua literaria, utilizando las propuestas modernistas.
El Modernismo literario tuvo su origen en Hispanoamérica, en la rebeldía de la juventud pequeño-burguesa. El máximo representante fue Rubén Darío. Las fuentes modernistas proceden del Romanticismo, rompiendo así con el Realismo.
Los escritores norteamericanos Walt Whitman y Edgar Allan Poe, y los españoles Bécquer y Rosalía de Castro fueron los "románticos" que sirvieron de modelo para el desarrollo de la literatura modernista.
Aparecieron dos tendencias de poesía francesa:
-El parnasianismo, que defendía el equilibrio y la perfección. Se resume con la fórmula "el arte por el arte", expuesta por T. Gautier.
-El simbolismo, influido por Poe, muestra el mundo interior del poeta. Es muy similar al Romanticismo. Entre sus cultivadores destacan Baudalaire, Verlaine y Rimbaud.
Refiriéndonos al estilo de la lengua literaria, se presentan la siguientes características:
-El léxico es muy sonoro, con abundantes adjetivos sensoriales y cultismos.
-Los recursos fónicos, la métrica, y los ritmos internos favorecen la musicalidad de los textos.
-Es frecuente el uso de sinestasias y símbolos.
-La renovación del lenguaje se produjo en el verso, en la prosa y el teatro.
Principales obras.
-Rubén Darío: "Azul" (1888) y "Prosas profanas" (1896).
-Azorín: "La voluntad" (1902) y "Antonio Azorín" (1903). De esta novela toma el seudónimo por su fuerte carga autobiográfica.
-Unamuno: "Niebla" (1914) y "San Manuel Bueno, mártir" (1931).
-Pío Baroja: gran escritor de trilogías. Las tres trilogías más importantes son "La lucha por la vida", "Tierra Vasca" y "La raza".
-Antonio Machado: "Soledades, galerías y otros poemas" (1907).
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